
Por Enric Casanovas Donadeu,
Business Development Manager Data Center Solutions
En pleno siglo XXI, donde la continuidad operativa depende casi en su totalidad de la infraestructura digital, un apagón eléctrico sigue siendo uno de los mayores riesgos a los que se enfrenta cualquier organización. La reciente caída del suministro eléctrico —que afectó a buena parte del territorio durante varias horas— nos ha recordado una lección fundamental: si no controlas tu propia generación eléctrica, estás a merced de las circunstancias… y de los tiempos de respuesta de terceros.
La dependencia de la red: un riesgo inasumible
Cuando confías exclusivamente en la compañía eléctrica, cedes el control sobre un recurso crítico. No tienes poder de decisión ni visibilidad sobre los tiempos de resolución de incidencias. En un CPD (Centro de Procesamiento de Datos), esto no es una opción. Un fallo en el suministro implica desde paradas de producción hasta pérdida de datos, interrupciones en servicios críticos o caídas en la atención al cliente.
El coste de una parada no planificada va mucho más allá de lo económico: impacto reputacional, pérdida de confianza, retrasos acumulados… Algunas empresas han tardado días en volver a la normalidad tras el apagón. Y en ese escenario, el daño ya está hecho.
SAIs y generadores: dos piezas del mismo engranaje
Es habitual contar con sistemas SAI que actúan como primera barrera. Estos equipos están diseñados para absorber microcortes o mantener el servicio unos minutos (entre 5 y 15 minutos, dependiendo del caso) mientras arranca la alimentación de emergencia. Pero sin un generador operativo, el SAI solo gana tiempo. No garantiza continuidad real.
Por eso insistimos siempre en un concepto clave: debes tener el control sobre tu generación eléctrica. No puedes depender de la red cuando tu negocio exige disponibilidad 24/7. Y no puedes improvisar una solución en mitad de una crisis.
La conectividad externa también necesita respaldo
Contar con un generador no es suficiente si no se tiene una visión holística de la infraestructura crítica. Las líneas de comunicaciones del operador, alojadas en el RITI o en salas técnicas internas, son tan esenciales como los propios servidores. Lo mismo ocurre con los switches de acceso, antenas WiFi, IP-PBX, enlaces punto a punto (radio, microondas, etc.).
Por un coste muy asumible —un simple cableado eléctrico con sus protecciones adecuadas, conexión al SAI y aguas arriba al generador— se puede garantizar la continuidad de estos elementos clave. Solo así podemos proteger de forma efectiva la conectividad entre el CPD, el exterior y el resto de las sedes corporativas.
¿Qué pasó con las telecomunicaciones móviles?
Muchos usuarios se sorprendieron de que su conectividad móvil 4G y 5G también fallara durante el apagón. Esto no fue causado por la caída de los datacenters donde residen los sistemas de conmutación, sino por la desconexión de los repetidores distribuidos por el territorio. La mayoría de estas antenas solo están preparadas con baterías o micro-SAIs que aguantan unos minutos… no horas. Otra razón más para no dejar ningún equipo crítico fuera de la arquitectura de respaldo.

En Abast, ayudamos a prevenir lo inevitable
Desde Abast, trabajamos codo a codo con nuestros clientes más críticos para anticiparnos a estas situaciones. Nuestro enfoque parte del asesoramiento personalizado: analizamos las necesidades del CPD y diseñamos soluciones de respaldo eléctrico con equipos redundantes, SAIs bien dimensionados y, por supuesto, grupos electrógenos fiables.
Además de diseñar estas soluciones, nos encargamos del mantenimiento periódico de CPDs, SAIs y generadores. No se trata solo de instalar equipos, sino de garantizar que funcionen cuando realmente se necesiten. Para ello, programamos ensayos reales de corte eléctrico, simulando situaciones de fallo total para comprobar que el sistema puede operar de forma autónoma.
La prueba definitiva: apagón superado con éxito
El reciente apagón fue el escenario perfecto para poner a prueba nuestro know-how: 25 años diseñando infraestructuras bajo el prisma TIC, alineados con los procesos de negocio y bajo estándares como TIA-942, con instalaciones bien comisionadas y mantenimientos preventivos rigurosos.
Cuando llegó la crisis, el equipo técnico de Abast activó el protocolo de revisión conductiva remota 24x7x365 sobre todos los CPDs bajo nuestra gestión. Llamamos uno a uno a nuestros clientes para verificar el estado de sus sistemas. ¿El resultado? Cero fallos. Ninguna incidencia. Todos los generadores funcionando. Sistemas monitorizados. Gasoil bajo control. Y, sobre todo, clientes operativos durante toda la interrupción.
¿Estás preparado para el próximo apagón?
El reciente apagón ha sido un aviso. No se trata de si volverá a pasar, sino de cuándo. La verdadera pregunta es: ¿estás preparado?
En Abast, podemos ayudarte. Desde el análisis inicial hasta la instalación, mantenimiento y pruebas periódicas, te acompañamos en todo el ciclo de vida del sistema eléctrico de respaldo. Si quieres proteger tu negocio ante futuras incidencias, ponte en contacto con nosotros a través de nuestro formulario web. Estaremos encantados de ayudarte a construir una infraestructura eléctrica sólida, segura y resiliente.